El Recibidor Perfecto

El Recibidor de nuestro hogar es la carta de presentación de nuestra casa, y en la mayoría de los hogares es el espacio más olvidado de la decoración. Normalmente porque es una zona de paso que no habitamos, o mejor dicho, donde apenas pasamos tiempo.

Para decorar está zona de la casa lo primero que tenemos que tener claro es que necesidades tenemos para él. Si vamos a dejar todos los abrigos necesitamos, si las dimensiones nos lo permiten, un armario ropero, o en su defecto colgadores. Si somos unos maniáticos de la limpieza, y queremos que el suelo de nuestra casa este impoluto, entonces pondremos un zapatero y un banco para descalzarnos,  guardar todos los zapatos de calle, y servirnos de zapatillas para estar por casa. Si siempre llevas los bolsillos llenos de llaves y monedas, un vacía bolsillos es fundamental, o incluso una hucha para meter todas esas monedas que andan sueltas.

Habitualmente, son espacios que no tienen demasiados metros. Este post está hecho para sacarles la máxima rentabilidad posible y con estilo.

Con los colores, la iluminación, y el mobiliario adecuado podemos conseguir que parezca el doble de grande o la mitad de pequeño.

Como norma fundamental, a la hora de amueblar un recibidor, tenemos que dejar siempre libre un mínimo de 90 cm para el paso de la puerta. Debemos acentuar al máximo la luz natural, esto nos dará más amplitud y además un toque más cálido a toda la casa. Lo podemos conseguir con puertas o tabiques que dejen el paso de los rayos de luz por un cristal.

Si nuestra estancia es muy pequeña, podemos ampliar el tamaño y conseguir que parezca que tenga más metros, jugando con los colores claros, y si el techo es muy bajo pintaremos rayas verticales para jugar con la sensación de altura. Los zócalos que revisten las paredes, acentúan la sensación de profundidad.

El papel pintado marca la diferencia de cualquier estancia. Podemos elegir una pared darle más protagonismo a las demás, y que no pase desapercibida. Incluso podemos poner laminas con mensajes positivos, un vinilo, étc.

Los objetos fundamentales de cualquier recibidor son el espejo y la cómoda, que no tiene por qué tener unas dimensiones demasiado grandes, simplemente para poder dejarle encima un vacía bolsillos, una lámpara para tener una luz indirecta, y un pequeño detalle de decoración, como velas o algún elemento auxiliar, …

Debemos utilizar cualquier pared, por pequeña que sea, para poder almacenar, pues uno de los puntos fundamentales de los recibidores.

Pero además de todo esto, debemos recordar que la sencillez suele estar en el buen gusto.. Sobre todo en espacios pequeños, no hace falta que recarguemos todo pero sí que sepamos sacar el máximo partido a los metros que tenemos.

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